¡A los trabajadores, a los jóvenes, al pueblo de Guadalupe! ¡Sigamos luchando hasta ganar!

La actual rebelión social es profunda y era previsible. No obstante, el Estado actúa como si fuera ciego y sordo. El foco que ha provocado el incendio es la brutal represión contra los trabajadores de la sanidad, los bomberos, parte del personal de la educación nacional y de los Ehpad (establecimientos de alojamiento para personas mayores dependientes).

Han sido suspendidos, privados de sueldo, con familias en grandes dificultades, porque no están vacunados. ¡Nos dicen que aplican la ley, en realidad es un ataque social descomunal y violento contra estos trabajadores! Es la violencia social de un Macron y su gobierno que quieren obligar a los trabajadores a bajar la cabeza, adiestrarlos para que obedezcan al gobierno de los ricos, ¡adiestrarlos para que obedezcan a sus explotadores!

Combat Ouvrier siempre ha estado a favor de la vacuna, pero se opone a la vacunación obligatoria que de no ponerla acarrea graves sanciones para los trabajadores. Si el gobierno francés estuviera tan preocupado por nuestra salud, hace tiempo que habría dotado a los hospitales de equipos y personal adicionales. Al menos, en agosto, habría habido un poco más de oxígeno para evitar muertes debidas al COVID porque la cantidad disponible era insuficiente.

La dedicación del personal de enfermería ha sido siempre extraordinaria. Los responsables del actual desastre sanitario son el gobierno y los responsables administrativos de los hospitales. No sólo en las Antillas, sino también en Francia.

Las causas del estallido de ira son profundas:

– La subida de los precios de la gasolina y de los alimentos está estrangulando a las familias. El kilo de pepino ha subido un 120%, el del pan un 68%.

– Los constantes cortes de agua se están volviendo intolerables. También lo es el envenenamiento del agua corriente mediante la clordecona y a la presencia materia fecal. Nos han prometido algo mejor durante años y años. Estamos hartos.

– El incremento de la pobreza despierta la ira particularmente entre los jóvenes.

– El desprecio de la gran patronal que suscita la ira y las huelgas de los trabajadores, en la hostelería, en ArcelorMittal donde los trabajadores llevan más de 76 días de huelga sin ninguna propuesta de la patronal.

– ¡Desempleo masivo!

– Emigración masiva al exterior, que vacía a Guadalupe de su juventud, sin retorno.

– Hurtos, robos, incendios y vandalismo

En sea cual sea el país, tales situaciones conllevan robos, saqueos, asaltos e incendios. Como en 2009, como durante la revuelta de los chalecos amarillos en Francia. También provocan permanentemente peleas mortales entre jóvenes en los barrios e incluso en la cárcel de Baie-Mahaul. No se trata de llorar por estos hechos, sino, ante todo, de comprenderlos. Comprender sus causas, a saber, la miseria y la falta de perspectivas.

Hay jóvenes que desde la conciencia se unen al movimiento de protestas y manifestaciones. Tienen toda la razón. Por el momento, la única respuesta del gobierno es enviar más fuerzas represivas; ¡es su único idioma! Frente a tal actitud, los trabajadores y la población deben continuar la lucha colectiva en las empresas y fuera de ellas mediante huelgas y manifestaciones para exigir al menos:

– El cese definitivo de todas las suspensiones de los trabajadores

– El abandono de todos los procedimientos judiciales contra sindicalistas y manifestantes

– Una subida sustancial y uniforme de los salarios, las pensiones y las prestaciones sociales mínimas

– La resolución definitiva del problema del agua corriente

– Un plan masivo de contratación de jóvenes.

Para conseguir todo esto, no falta el dinero. Sin embargo, el dinero está en las arcas de los capitalistas que acumulan miles de millones de beneficios. Mientras el precio de la gasolina sube, Total acaba de obtener 4.600 millones de euros de beneficios en el último trimestre, 23 veces más que en el mismo periodo el año pasado. Los bancos europeos van camino de obtener los mayores beneficios de su historia en 2021. Société Générale, por ejemplo, ha visto su beneficio neto casi duplicarse en un año. En el tercer trimestre, ascendió a 1.600 millones de euros. El beneficio neto de BNP alcanzó los 2.500 millones de euros. Por lo tanto, ¡el dinero debería salir de los enormes beneficios obtenidos por las grandes empresas!

A los trabajadores: vayamos a una verdadera huelga general en las empresas. Este es el momento adecuado.

 A los que están en huelga, como los trabajadores y sectores de la sanidad, a los que participan en la veintena de piquetes en ArcelorMittal, a los de la hostelería, aguantad. No obstante, la huelga debe extenderse por todas partes hasta convertirse en una verdadera huelga general. Este es el momento adecuado para reanudar, aprovechando el tiempo libre que la propia huelga otorga, con lo de “ir a las puertas de otras empresas” incitándolas así a ponerse en huelga también.  Los bloqueos son una fuerte expresión de la indignación popular que debe mantenerse por el momento, pero la huelga general es más eficaz porque ataca directamente a los grandes empresarios para imponerles que saquen de sus beneficios el dinero que permita mejorar las condiciones de los trabajadores. Formulemos nuestras propias reivindicaciones por empresa, además de las generales. Organicemos asambleas generales, elijamos un comité de huelga con apoyo obrero y sindical y votemos. Votar por la huelga es la mejor solución en este momento. Son los trabajadores los que con su fuerza y su lucha puedan encauzar a la juventud hacia la lucha colectiva y dirigir su ciega rabia no contra los comerciantes y la población, sino hacia la acción colectiva con nosotros contra el gran capital y su gobierno.

¡Llamamiento a los jóvenes que cometen actos de delincuencia!

La mayoría de vosotros estáis en paro, sois pobres y estáis enfadados. Cometéis actos de delincuencia porque estáis cansados de una vida así. Pero os pedimos que utilicéis vuestra violencia para ponerla al servicio de la causa común de los trabajadores; compartimos vuestra rabia sin embargo no todas vuestras acciones. Os necesitamos. Os pedimos que razonéis en lugar de romper y robar. Con vosotros seremos más fuertes. Con vosotros combatiremos, por ejemplo, para exigir un trabajo mejor pagado para todos, mayores salarios, contrataciones masivas, en una lucha colectiva, ¡con la misma exasperación y determinación que ponéis en las acciones individualistas de rapiña!

“Hemos tomado el poder en Bouliqui”

Un joven en un control de carretera dijo en RCI (Radio Caribe Internacional): « hemos tomado el poder en Bouliqui ». Esta es una pequeña sección de Les Abymes. Ese es el camino, tomar el poder en nuestros barrios, en nuestras comunas, el poder de debatir y decidir lo que es bueno o malo para nosotros. Para formular la causa de nuestro malestar, para elegir a nuestros representantes de entre nosotros. Así que, hagamos en todas partes como lo hicimos en Bouliqui. ¡Tomemos el poder!

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¡FORMEMOS COMITÉS DE ACCIÓN EN TODOS LOS LUGARES!

Combat ouvrier llama a la lucha colectiva, pero también a la organización. Establezcamos comités de acción en todas partes, en las empresas, en las comunas, en los barrios. En estos comités, debatamos sobre la situación y formulemos nuestras demandas. Los trabajadores, los jóvenes, la población, los pequeños comerciantes, los pequeños agricultores deben decidir por sí mismos lo que quieren. Elegiremos a nuestros representantes dentro de cada comité de acción. Entonces seremos una fuerza social que viene de abajo, de los más pobres, de los más explotados. ¡Esta fuerza contará y podrá influir en el curso de los acontecimientos con las propias soluciones de los más explotados, los más dominados, los más colonizados! ¡Tomemos el poder para hacer valer nuestra fuerza y que nadie más decida nuestro destino!

20 de noviembre de 2021